Hace unos días leyendo el blog Que cenó pancho leí una entrada que me movió mucho, denominada “Cuando los hermanos se encuentran (peleando)” y realmente me puso a reflexionar, pues en mi niñez también fui igual con mi hermano, nos la pasábamos jugando y peleando todo el día, pero realmente fue mi mejor amigo de la infancia y hoy juega un papel importantísimo en mi vida.
Escribo mi primera entrada “a sugerencia”, lo cual me llena de gusto y emoción pues veo que tras veintisiete intervenciones este blog ha tenido el resultado esperado y ha quedado una semillita sembrada en alguien.
Hay una frase muy fuerte, drástica pero cierta “Uno nace solo y se muere solo”, ¿De dónde venimos? No lo sé, científicamente somos una unión de células que generan un embrión que tras nueve meses (a veces menos) nace convertido en un bebé y bueno la historia de una vida. Religiosamente todos somos creados por el Ser Superior (llámese Dios, Alá, etc.) que inserta la semilla de la vida y nos permite existir.
Sea como sea, somos producto de un proceso especial de gestación, hemos alcanzado algo que muchos anhelan, que es la posibilidad de vivir, ya desde ese momento para mí hay un motivo para querernos a nosotros mismos, existimos, entre tantas casualidades, desaventuras nos tocó a nosotros experimentar y surcar este camino que es la vida.
No todo mundo amaneció hoy, no todo mundo nació hoy, sin embargo nosotros aquí estamos dispuestos a seguir disfrutando de todas las cosas maravillosas que se cruzan en nuestro camino y no importando ninguna discapacidad física tenemos la oportunidad de sentir el día a día, eso es motivo para querernos a nosotros mismos.
Si nos vemos como un ente particular, no existe nadie en este mundo que nos conozca mejor que nosotros mismos, nadie mejor que uno sabe qué y cómo siente, cómo percibe las cosas, somos nuestro mejor cómplice y vivimos con nosotros durante toda la vida, ¿no es esta una razón para querernos más que a nadie?
Muchas veces he escuchado aquello que dice “¿Cómo podemos querer a alguien más si no nos queremos a nosotros mismos primero?” Esto es una gran verdad, debemos hacer las cosas por uno y para uno, si somos auténticos y coherentes, veremos que las personas a nuestro alrededor lo notarán y se sentirán cómodas con nosotros.
Tras este primer encuentro con el entorno ahora podemos llegar al siguiente punto, más que querernos debemos aceptarnos a nosotros mismos, saber que lo que se ve frente al espejo todas las mañanas es un milagro por sí solo y lo que más importa es reconocer que tal vez no somos perfectos más si somos perfectibles.
Siempre se pueden modificar conductas, aspectos y cosas que no nos gusten de nosotros, sin embargo hay que ser congruentes con la realidad y saber que todo aquello que sea para mejorar está bien, mientras realmente sea algo que nos haga felices.
Esa es la clave de todo, el ser feliz, si comenzamos a valorar poco a poco todo lo que tenemos, todo lo que somos, todas las capacidades que poseemos, podremos ver que nadie mejor que uno mismo es capaz de hacer valer nuestra felicidad.
Es importante pensar un poco egoístamente y procurarnos mucho a nosotros mismos, hacer lo que nos hace feliz y sentir que uno vale por lo que es, por lo que ha vivido y lo que se espera vivir.
El Amor Propio es un ejercicio de día a día, medirnos y trabajar cada vez más y más, pensando en que ya por el simple hecho de estar somos y valemos más para nosotros mismos. No pretendamos luchar contra nosotros mismos, caminemos siempre como si fuéramos con la mejor persona dentro de uno.
Mi Análisis Realista del día de hoy es: La vida es un breve espacio de tiempo que nos fue concedido para un objetivo, disfrutar los momentos que nos dan felicidad; es muy corto ese tiempo como para vivir peleando con nosotros mismos, hagamos todo por querernos un día a la vez.
OC
ANÁLISIS REALISTA | Una forma positiva de cambiar tu vida 